El zorro parece entender la intención de la persona que ha lanzado el cabo. Tras intentar desesperadamente salir de allí saltando con una agilidad increíble, no lo consigue. Pero de repente, parece entender la intención del humano que ha echado la cuerda.

Se aferra fuertemente a ella con su boca y no la suelta hasta que pisa la superficie. Esta persona le sube rápidamente y consigue salvarle la viuda al animal, que no habría sobrevivido mucho tiempo en aquella profunda cimentación atrapado.

En este acotado se respeta a la liebre para que las disfruten los galgueros. Solo un pequeño rincón de monte está reservado para la escopeta, pero los cazadores han decidido no disparar a las que ofrezcan un lance.

Una preciosa liebre encamada

La mejor prueba de esto es el vídeo que nos envía José Antonio Mairena, miembro de la Sociedad de Cazadores de Boyuyos del Condado, en la provincia de Huelva. Las imágenes las tomó ayer. En ellas, podemos ver a la liebre encamada entre el verdor del campo.

El cazador se acerca para grabarla sin llegar a molestarla, y la deja tranquila.

Gestión para recuperar el esplendor anterior en la especie

La mixomatosis ha diezmado la población de este animal, emblemático en la zona, y los compañeros de la sociedad de cazadores acordaron, por unanimidad, respetar a la liebre para contribuir a su recuperación. Este cazador recuerda con tristeza que, hace ya dos años, la primera liebre enferma que se detectó en Boyuyos del Condado la cogió su perro.

El propio cazador nos cuenta que estaba apostado en una pequeña motilla de encinas y zarzas nada más llegar al puesto oyó a los cochinos en las zarzas, pero no pudo verlos.

El jabalí estaba atento a los perros

Tras comenzar la batida, instantes después de soltarse a los perros oyó, un ruido detrás de su posición que provenía de fuera de la mancha que se batía.

Tras volverse, se percató de la presencia de un cochino que estaba parado escuchando el progreso de los perros, que estaban tras él. Se trataba de 15 podencos y azules de Gascuña.

Así fue el lance

Entonces, el cazador encaró y apuntó su rifle de calibre 8/56, cargado con munición Barnes punta plástica de 160 gr. Efectuó dos disparos. El primer quedó algo trasero, pero le alcanzó en la columna. El segundo disparo impactó en el codillo.

En ese momento, José Emilio no se percató del tamaño del trofeo, pero cuando se acercó al animal abatido quedó impresionado.

Gran boca para su pequeño porte

La cuadrilla de Toen está formada por un grupo de amigos y compañeros de caza que disfrutan del compañerismo y el respeto mutuo. Y José Emilio lo destaca al hablar con el redactor de Club de Caza, subrayando que el abate de este jabalí es un trabajo de equipo que él tuvo la suerte de finalizar.

Todos sus compañeros lo han animado a homologarlo, y ninguno de ellos conocía de la existencia de ese cochino en la mancha que batieron. Fue una mano corta porque realmente entró donde estaba el cochino curioseando al ruido de los perros.

Tras este le entraron varios ejemplares bermejos a los que decidió no disparar.

El jilguero permanece impasible mientras es frotado con un cepillo de dientes. Sin duda, un jilguero muy aseado. Probablemente, su propietario lo esté bañando para eliminar los ácaros y dar brillo a su plumaje.

Tras ser lavado, comienza la sesión de secado. Al jilguero no parece asustarle el ruido producido por el secador, ya que no ofrece resistencia alguna para esta labor.

El jilguero

El jilguero europeo es un ave paseriforme perteneciente a la familia de los fringílidos. Es común en el Paleártico occidental, tanto en Europa como en el norte de África y parte de Asia occidental.

Estamos ante ave granívora que se alimenta de semillas de girasol, trigo, algunos insectos en la estación de cría y sobre todo de las semillas de los cardos. Desde tiempos antiguos es criado en cautividad debido a su alegre canto, el cual está compuesto por trinos parecidos a los de los canarios, pero con un toque de silvestre.

Esta estampa es muy común y los agricultores son los principales perjudicados. Se trata de una piara de jabalíes que corre desesperadamente por un rastrojo de maíz. Probablemente estos llevasen muchos días en el bancal, en busca de comida o bien, alguna hembra dando a luz allí.

¿Se imaginan los daños que tantos animales pueden ocasionar en un cultivo?

Agricultores cansados

Lo más fácil es que la piara llevase bastante tiempo allí y el motivo de su salida haya sido la presencia humana.

Esto es algo que lleva mucho tiempo desesperando al sector de la agricultura, pues con la entrada y salida de los animales en sus siembras y cultivos, se ocasionan daños en los mismos y por tanto pérdidas.

Por norma general, los cochinos acuden en busca de alimento, pero, por otro lado, las hembras hacen sus chozos en la siembra para parir allí resguardadas.

Porc Senglar es un gran cazador y técnico de imagen que jornada tras jornada consigue plasmar la caza del jabalí en batida con perros de rastro. Este vídeo resume el gran trabajo llevado a cabo por los perros, que levantan al jabalí y le siguen el rastro para conducirlo hasta las posturas, en las que los cazadores intentarán finalizar la caza con un certero disparo.

Aquí tienes más vídeos de caza del jabalí de este cazador. También puedes visitar su perfil de Instagram o su canal de YouTube.

Tras consultar a varios expertos en rapaces, nos comentan que el ejemplar que aparece en las imágenes es una hembra de búho real la que se ha encontrado cara a cara con un gato doméstico en un jardín.

El enfrentamiento está servido animal

El encuentro del ave y el mamífero en pleno día activa los sistemas defensivos de ambos. El búho infla su plumaje y extiende sus alas como mecanismo de defensa, intentando hacer desistir a su oponente del enfrentamiento.

El gato doméstico, que es una potencial presa del ave, no se amilana a pesar de las afiladas garras y pico que porta su oponente, capaces de triturar el cráneo de sus presas habituales. El enfrentamiento parece inevitable.

Súper depredador

Se trata de un súper predador, que es el término con el que se define la actuación de un predador que se alimenta de otro, ocupando, por ello, un escalafón superior en la pirámide ecológica, ya que es capaz de abatir y alimentarse de otros depredadores que elimina, competidores a la hora de la caza, no permitiendo la presencia de ninguno de ellos en su territorio.

El análisis de las egagrópilas del búho revela que su dieta es muy variada y caza prácticamente todo lo que cruce sus dominios: zorros, garduñas, meloncillos, gatos domésticos y otras aves rapaces… Sin embargo, en la península ibérica sus presas más habituales son el conejo, la rata y aves de pequeño porte, debido seguramente a su abundancia.

Un vídeo que circula por redes sociales resume el lance de un vídeo grabado por Okay Sahin y publicado en su extraordinario canal de Youtube. En Club de Caza te lo mostramos íntegro para que disfrutes de la tensión y el peligro que conlleva la caza de grandes jabalíes en Turquía.

Uno de los cazadores, con gran temple y nervios de acero, espera el momento justo para ejecutar el disparo. El jabalí, herido de muerte, lanza varios metros por el aire a uno de los canes, que no resulta herido tras el encontronazo.

El cazador acude al remate con presteza, efectuando dos nuevos disparos que acaban definitivamente con la vida del animal.

Cazan en mano un monstruoso jabalí turco

El jabalí, acosado por los perros, que han logrado levantarlo de su encame, se dirige hacia el lugar donde se encuentran los cazadores. Decide intentar huir por un arroyo mientras los cazadores lo persiguen en veloz carrera para evitar que escape.

Fruto del agotamiento y el acoso al que le someten los cuatro bravos canes, se detiene en una poza de agua del arroyo plantando cara a los perros, haciendo entrechocar sus colmillos y erizando su pelaje mientras los perros le ladran desde la orilla.

Uno de los canes decide adentrarse en el agua para intentar agarrar al jabalí que, con fiereza, se revuelve para intentar asestar una colmillada al cánido, que logra esquivar en el último instante.

Selcuk Poslu apunta al animal con su escopeta del calibre 12 provista de un visor holográfico y, a pesar de poder abatirlo sin poner en peligro la vida de ninguno de los canes, decide no dispararle en el interior de la poza.

El jabalí prosigue su huida por el cauce de agua para volver a detenerse en otra de las charcas, enfrentándose de nuevo a los perros.

Los cazadores siguen de cerca al macareno

El cochino, finalmente abandona el cauce para dirigirse a una zona de monte próximo donde intentar ocultarse en la espesura. Uno de los cazadores, que lo tiene apuntado, espera el instante justo para apretar el gatillo sin que peligre la vida de ninguno de los cuatro canes que lo persiguen de cerca.

El disparo que realiza hiere de muerte al animal que, en su huida, antes de caer finalmente abatido lanza por el aire a uno de los perros, al que intenta golpear cuando el can cae al suelo.

El gran jabalí ha vendido bien cara su derrota, pero finalmente cae desplomado.

En este video se puede ver cómo el jabalí realizar una gran carrera en una vía urbana estando bastante desorientado. En esta situación, que según ha podido saber Club de Caza, consideran que ha ocurrido en Arguis, municipio de Huesca, tanto la vida del animal como la de los conductores se encuentra en peligro por la posible colisión.

Situaciones peligrosas con especies cinegéticas

Estas imágenes cada vez son más comunes en distintos puntos del país y sobre todo con especies como esta, el jabalí.

Son muchos los accidentes de tráfico que tienen lugar al cabo del año cuando este tipo de animales, transitan lugares que no son su hábitat.

El hecho de que jabalíes crucen por la urbe a sus anchas puede ocasionar y ocasiona daños en los que tanto los animales como las personas, pierden la vida en muchas ocasiones.

En este caso, el cochino está bastantes minutos haciendo esa majestuosa carrera en la que son muchos los coches que frenan o tratan de esquivarlo para no provocar un accidente.

Teresa Ribera ya mostró su deseo de prohibir la caza hace ahora dos años. En una entrevista en OndaCero afirmó que «prohibiría la caza y los toros». Ahora, celebra parte de lo que deseó entonces, publicando en sus redes sociales que «Tantos años después, llega el 1er fin de semana sin #caza en #ParquesNacionales. Una conquista obvia para nuestra biodiversidad. Gracias a vecinos, ayuntamientos, conservacionistas y @oapngob (Organismo Autónomo de Parques Nacionales)».

Tantos años después, llega el 1er fin de semana sin #caza ?? en #ParquesNacionales. Una conquista obvia para nuestra biodiversidad. Gracias a vecinos, ayuntamientos, conservacionistas y @oapngob ????(4/8)

— Teresa Ribera ?? (@Teresaribera) December 6, 2020

La medida, que entró en vigor el pasado día 5 de diciembre, constará a todos los españoles una cantidad que rondará los 320 millones de euros, como ha estimado la Fundación Artemisan. Esto, asestará «un golpe definitivo al perder una de las fuentes de riqueza más importantes para los municipios del entorno de estos parques».

Un perro es también un animal. Pero eso no parece importarles a los radicales que han criticado a Bernard Gorrand, presidente de la Sociedad de Cazadores de Allues, cuando ha hecho público lo que le sucedió a su perra hace pocas horas. Este es el mensaje que compartió en su perfil de Facebook:

«Algunas palabras esta noche para expresarles mi tristeza.

Ayer por la noche mientras salía con Lyrka, mi perro, alrededor de las 8:00 p.m., cuando fue atacado a 20 metros de la casa, en el corazón de nuestro pueblo de Allues, por dos lobos… Esto acabó con la muerte de mi perro sin que pudiera evitarlo.

Más allá del insoportable dolor que siento, mi perro, que ha pasado su vida a mi lado… ¿qué debemos hacer? ¿Y si hubiera sido un niño? Habría sido lo mismo. A 20 metros de las casas».

Ataques animalistas

Su perra comenzó a ladrar y a correr. El cazador vio primero a uno y luego al otro lobo. Atacaron a su perra y la mataron.

El desgarrador mensaje está acompañado por la foto de su perro muerto, pero ni esto ha evitado que los radicales ataquen sin piedad al desconsolado propietario.

La primera crítica que nos asombra es la siguiente: «No es un lobo, es imposible que se acerquen al ser humano porque le tienen miedo. Además, no parecen mordeduras de lobo, sino heridas por balas».

Pero el premio al descerebrado del mes se lo lleva un usuario que afirma lo siguiente:

«Karma por ser cazador, aunque sea una vergüenza para el perro, pero tal vez tenga el clic para dejar de matar animales».

Este labrador retriever descansa tranquilamente en el suelo del puesto de caza. Pero sus dueños saben cómo activarlo con un sencillo gesto. Una mano se acerca con cuidado a la escopeta y desactiva el seguro. El click hace reaccionar al perro de una manera fulgurante. Tendrás que verlo por ti mismo.

Tras una mañana buscando los encames de los jabalíes sin conseguirlo, la cuadrilla Monteiros Parada do Sil se disponía a recoger para parar a comer y seguir cazando por la tarde.

Salta la sorpresa

Ya con una rehala recogida y la gente reunida tras la orden del jefe de cuadrilla, varios perros del otro montero pegan unos ladros al quieto y de repente, en segundos algo arranca en unas pequeñas zarzas pegadas casi a la carretera.

Ante la sospecha de que sean los jabalíes, el jefe de cuadrilla recoloca urgentemente a la gente en los puestos, guiándose por los ladridos de los perros que persiguen a la pieza.

Con la gente ya en los puestos y el jefe de batida avisando la dirección aproximada de los perros, tras una intensa espera, alrededor de a un kilómetro del levante se escucha un disparo. La pregunta por la emisora del jefe de cuadrilla es la esperada: «¿lo mataste?». Y la respuesta es: «Sí, como un trapo».

Un certero disparo

Nuestro amigo y compañero Kike se hacía con este jabalí de 152 kilos de peso y unas defensas impresionantes. No falló el disparo con su Browning calibre .30-06 cargado con munición de 165 gr. La nota negativa del día es un valiente perro de raza podenco que fue herido en la pelea con el macareno en unas zarzas espesas. Pero este bravo can está recuperándose de las heridas y pronto volverá al monte a hacer lo que más le apasiona.

Agradecemos al presidente de Tecor de Parada del Sil, Diego Álvarez, por compartir con nosotros este gran día de caza.

El enfrentamiento ha sido grabado por una familia que presencia cómo los perros de esa zona han rodeado al gran ciervo. Se trata de perros amastinados y algunos de menor tamaño. Entre todos, cercan al desorientado venado, que se defiende embistiendo a los que más se acercan.

La nieve ha caído en buena parte de España, y esta comarca  no ha sido una excepción. El entorno corresponde a un pueblo de la provincia de Teruel, concretamente Noguera, en la Reserva Nacional de los Montes Universales.

Sueña con la aparición de las aves atraídas por el sonido que realiza en el puesto imaginario en el que se encuentra, tras la reja de una ventana de la vivienda.

Con él el futuro está garantizado

Lorenzo, que cuenta con tan sólo tres años y medio de edad, es hijo y nieto de cazadores. Comparte la pasión por la caza y por los perros de su padre Lorenzo y de su abuelo Antonio, cazadores gaditanos.

Aún no ha podido comenzar a acompañar a su padre en esta convulsa temporada. La razón, la pandemia que nos azota. La campaña anterior era aún muy pequeño para ir al campo, pero estas semanas no para de preguntar a su padre cuándo lo va a llevar de caza con él. Sueña con ser cazador.

Presta mucha atención cada día a los vídeos de caza que exige a su padre. Los prefiere a los dibujos animados. Pero no solo esto. También ayuda a su padre en el cuidado de los perros y en los quehaceres de la caza.

Orgullo para su padre y abuelo

Es un apasionado del mundo cinegético, y se ha convertido en un gran orgullo para su padre y abuelo. Lorenzo tiene toda una vida por delante, es el futuro de una dinastía de cazadores.

Esperemos que sus sueños se hagan realidad y que pronto pueda disfrutar de su pasión.

El cernícalo estaba enganchado a la valla de la industria y, mientras Daniel estaba pendiente de los conejos de la cuneta, vio algo de moverse que le llamó la atención. Se acercó y localizó al ave que, de haber seguido allí, habría muerto lenta y dolorosamente.

Entregado a un centro de recuperación

Inmediatamente, lo cogió con cuidado y llamó al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Sierra de Fuertes Los Hornos. Se hizo entrega del cernícalo a los Agentes Medioambientales para su recuperación y posterior puesta en libertad.

Nuestra enhorabuena a Daniel por demostrar, una vez más, cómo debe ser la preocupación y el cuidado de los animales.

Nos aseguran que las imágenes de estos zorzales han sido grabadas hoy mismo en Zarautz, en la parte oriental de la provincia de Guipúzcoa.

En ellas, vemos multitud de zorzales en vuelo hacia los bosques interiores, con el mar de fondo.

Unas imágenes que ilusionan

Unas imágenes que ilusionan al cazador, que está viviendo una temporada atípica, con el retraso de la llegada de los grandes bandos de estas aves. Tras una entrada inicial en octubre y noviembre, en muchas zonas se ha echado de menos su paso y presencia.

Los temporales que están azotando el centro y norte de Europa parece que han empujado a los zorzales que se resistían a abandonar los montes de estas zonas.

Los autores de la grabación se sitúan a tan corta distancia del animal y, a pesar de que este se agazapa advirtiéndoles de que no se aproximen más, terminan provocando que el lince amague en lanzarse contra ellos.

Hay que respetar siempre a la fauna salvaje

El lince es avistado por dos personas que pasean por una de las pistas de una zona de pinar junto a un matorral. El animal toma una extraña actitud, ya que algo parece impedir que huya, a pesar de no parece estar enfermo o herido.

El felino observa sin apartar la mirada de las dos personas que graban las imágenes, ya que estas se acercan cada vez más al lugar que ocupa sentado en la pista.

Su actitud muestra que cada vez le molesta más la cercana presencia de los humanos. Eriza su pelo, ya que cuando siente un peligro, sufre una descarga de adrenalina que torna su cuerpo en estado de alerta y, como consecuencia, eriza su pelo. Acto seguido se agazapa colocándose en posición de ataque para, finalmente, pasar a una actitud hostil ante la insistencia por parte de las dos personas en acercase a él.

Hay que respetar a la fauna salvaje, más aún a especies en peligro de extinción como es nuestro lince Ibérico.

¿Por qué muestra el lince esta actitud?

Es extraño que el felino no huya al percatarse de la presencia de los humanos y permanezca junto al matorral. Probablemente se encuentre en celo, ya que esta época comienza entre enero y febrero, pudiendo adelantarse si el clima es benigno durante mes de diciembre. El lince es un animal de hábitos solitarios, solo permaneciendo en pareja durante esta época del año.

En las imágenes, podemos observar que del interior del matorral sale otro ejemplar, probablemente una hembra, que se dirige hacia la espesura del monte.

El lince, al percatarse de este hecho, marcha tras el otro ejemplar para perderse entre la maleza.

El corzo presenta una cuerna atípica de seis puntas con un bonito perlado, grandes luchaderas y dos toberas que llegan a unirse dado su tamaño.

Sale a pasear a su perra de caza y se lleva esta gran sorpresa

Un cazador de Guadalajara salió ayer, como cada mañana, a pasear junto a Jenny, hembra de drahthaar. Todo era normal hasta que la perra salió de unos matorrales cercanos a una zona residencial con la cabeza de este corzo en su boca.

El cazador es esperista, gran aficionado a la caza del jabalí y del corzo. Cuenta a Club de Caza que la cabeza aún no se encontraba muy deteriorada, dado el frío invernal que están padeciendo en la zona centro de España. Es muy probable que el animal hubiera fallecido pocos días antes.

El hecho de que hallara la cabeza es un indicio claro de que no había sido abatido por cazadores furtivos.

Un animal viejo

El experimentado cazador, tras examinar la dentición del animal, determina que se trataba de un animal de avanzada edad que probablemente no fue capaz de soportar la ola de frío reinante.

El cazador nos confiesa que se trata del tercer trofeo de corzo que encuentra en la misma zona. De los dos anteriores solo encontró los restos del cráneo. Ambos pertenecían a animales jóvenes, posiblemente víctimas del gusano del corzo, enfermedad que está mermando alarmantemente la población de la especie en aquel lugar.

El gusano del corzo

Más concretamente, se trata de la larva de la mosca Cephenemyia stimulator. Cuando parasita al corzo, se extiende en su garganta, ollares y boca. A pesar de que se sostiene que la expansión de la larva no llega a ocasionar la muerte del corzo al que hospeda, sí que lo debilita al no permitirle respirar no alimentarse con normalidad. Un corzo perseguido por un depredador será presa fácil si está infectado.

El cazador muestra un gran temple y nervios de acero a la hora de efectuar los disparos en ambos lances, ya que en el primero, un cochino de mediano porte, se lanza contra uno de los perros. El perro, demostrando gran agilidad, esquiva el envite y logra agarrarlo por el hocico.

El cazador realiza un disparo con su escopeta a escasos metros del animal que impacta en la parte trasera de su cuerpo. Mientras, el perro permanece agarrándolo y el jabalí cae abatido al instante.

Un segundo jabalí aparece rompiendo monte

El segundo de los jabalíes, de mayor porte que el primero, emerge del monte instantes después tras ser levantado del encame por un perro blanco y negro.

Se dirige directamente al lugar que ocupa el cazador, que le dispara a pocos metros de donde se encontraba. El disparo derriba al jabalí, que parece haber caído mortalmente herido por el impacto a tan corta distancia.

Un último susto

El bravo can aparece de la espesura y agarra al cochino. Ante la sorpresa del cazador, se incorpora para intentar huir. Es perseguido por el perro blanco y negro y un nuevo disparo impacta en su cuerpo. El suido prosigue su huida a pesar de haber recibido dos impactos a corta distancia.

A escasos metros de donde efectuó el segundo disparo, el perro blanco y negro, junto al otro can, que ha acudido en su auxilio, ha logrado detener al jabalí. El cazador remata al animal cuando intenta incorporarse de nuevo.