Juan José Alea es un veterano y conocido cazador y criador de setter inglés. Todo aquel que esté inmerso en el mundo de la becada ha oído hablar de él o ha visto su maravilloso documental 7 Días Tras Las Becadas 1996/97, donde comparte protagonismo con un excepcional perro de nombre Palú, al que Alea llamaba El Jefe.

La carga del jabalí

Este cazador ha vivido una situación delicada que supo resolver de una manera magistral. Se encontraba cazando la becada en Soria junto a sus tres setters ingleses. De repente, se da cuenta de que tiene varios jabalíes delante. Llama a sus perros, pero el instinto de caza de estos les hace acudir a los jabalíes.

«Joder, me vienen de cara» es lo último que dice este cazador antes de que en el vídeo aparezca la carga del jabalí, una hembra de gran tamaño que llega a acercarse a pocos metros mientras persigue a dos de sus perros.

Disparo al aire

La reacción de Juanjo llega justo a tiempo, con el jabalí casi encima. Dispara al aire y esto consigue que la cochina cambie, deje de atacar, gire bruscamente y se aleje de él. «Si no tiro al aire… la madre que la parió». «Menos mal que la he asustado con el tiro, si no, le engancha a estos (los perros)», se escucha decir al cazador cuando todo ya ha terminado y el jabalí está lejos.

Aún le da tiempo a ver a los jabalíes más pequeños alejarse siguiendo a la que había atacado y que parece que es la madre.

Nos ha llegado este vídeo de una gran aficionada a la caza con galgos en el que podemos ver el resultado de una carrera excepcional de más de 4 minutos.

Tres animales excepcionales

Los dos galgos han puesto todo su corazón y su físico para llegar a alcanzar a la liebre. Esta se lo ha puesto realmente complicado, en una carrera increíble que solo el que la ha presenciado puede creerla.

Cuando al fin la codicia de estos galgos ha conseguido que dieran alcance a la brava liebre, los tres han caído exhaustos y apenas podían moverse. En el vídeo se les puede ver intentando recuperar el aliento.

Tras la carrera necesitan recuperarse

Los perros no pueden morder a la liebre porque, como vimos en un vídeo similar que publicamos el pasado mes de diciembre, necesitan la boca para respirar y recuperarse del tremendo esfuerzo que han completado durante los largos minutos de esfuerzo máximo tras la rabona.

Los perros han demostrado un aguante y una codicia fuera de serie, y su buena forma física les ha permitido resistir un esfuerzo que, de otra manera, habría tenido consecuencias fatales en sus órganos internos.

Esta liebre se recuperará y, con suerte, dará una nueva y gran carrera a otros galgos.

Las sanciones por este tipo de delitos graves pueden suponer multas económicas que vayan desde los 301 a los 3.000 euros cada delito y la retirada de la licencia de caza de uno a tres años.

No bajaron la guardia

El pasado 25 de diciembre se organizó un servicio contra el furtivismo en la zona de Briones, San Asensio, Cidamón o San Torcuato, tal y como indica el periodista Óscar San Juan en LaRioja.com. Uno de los agentes rurales, Álvaro Lacalle García, ha explicado al mismo medio que se trata de un día clave, porque al ser Navidad los furtivos pueden pensar que la zona está exenta de vigilancia y aprovechar para cometer sus actos delictivos.

Se seguirá trabajando para terminar con las acciones ilegales

Álvaro Lacalle ha anunciado que los trabajos contra el furtivismo persistirán hasta que el problema esté erradicado, pues no se descartan nuevos casos en la zona.

Todo comenzó como cualquier otra batida. La cuadrilla de cazadores de Pastoriza, en Lugo, se disponía a batir un monte en el que los indicios de jabalí habían interesado a los perros con los que cazan.

Un gran y experimentado jabalí

«Cuando los monteros dieron con el rastro, comenzó una caza de más de cuatro kilómetros que nos obligó a dedicarle casi todo el día. El jabalí avanzaba y recorría mucha distancia».

De esta manera nos lo cuenta el experimentado cazador que consiguió abatir a este gran macareno: «Según íbamos metiéndole perros, él iba deshaciéndose de ellos. Era un jabalí con mucha experiencia, y lo demostró durante horas. Cazamos con perros cruzados de grifones y sabuesos, muy buenos en el rastro, pero este animal se lo puso muy difícil a todos ellos».

Hirió a dos perros

«En un momento de la batida, el jabalí cortó a uno de los perros. Tenía una herida muy fea, y pudimos salvarlo porque un compañero le llevó con urgencia al veterinario, donde tuvieron que hacerle transfusiones.

»Poco después hirió a otro, que también tuvo que ser llevado a la clínica. Por ello, nos quedamos apenas sin perros, porque a otro también lo «tocó» un poco. Entonces, recurrimos a un perro al que metimos en el rastro, pero también intentó deshacerse de él, con la fortuna de que le vi cruzar entre los matorrales a unos 50 metros».

El lance final

«Habíamos conseguido cercarle y, como digo, al fin el jabalí se vio obligado a dar la cara. Le disparé con mi rifle de calibre .300 Win Mag, con más fe que seguridad, porque le vi durante muy poco tiempo, y le mandé un disparo por si le acertaba, y el proyectil le entró por una oreja, lo que le dejó allí mismo, sin vida».

157 kilos, «el jabalí más grande que he cazado»

Preguntamos a José Luis si es común que se logren abatir animales de este porte en la zona: «Aquí siempre hemos cazado buenos jabalíes. Hace poco, conseguimos abatir otro de 153 kilos, y de más de cien kilos ya llevamos varios, pero este es el jabalí más grande que he abatido en toda mi vida. Y este año parece que está siendo especialmente bueno en este sentido».

Un gran trabajo en equipo de esta cuadrilla, formada por 18 buenos cazadores de jabalí. José Luis nos tranquiliza confirmando que los perros heridos durante la batida están casi totalmente recuperados y con muchas ganas de volver al monte.

El Diario de Aragón se ha hecho eco de esta prohibición que terminará con la evaluación de los resultados al final de la presente temporada, para la valorar la prohibición o no de la munición que contenga plomo para la actividad cinegética.

Plomo sí o no

La posibilidad de extender el veto a todas las reservas y cotos sociales de caza gestionados por el Gobierno de Aragón es una medida cuya implantación se estudiará en función de los resultados que se obtengan en la Reserva de Las Masías de Ejuelve y, de ahí, se tomarán las decisiones oportunas para valorar la prohibición o no de este tipo de munición en las reservas y cotos sociales gestionados por el Gobierno de Aragón.

«La intención sería prohibir durante dos años la munición con plomo en la caza al rececho cuya finalidad no fuera la caza al jabalí. Finalizando este periodo de dos años se evaluarían las consecuencias de dicha prohibición y se volvería a decidir sobre su utilización», ha apuntado el consejero de Desarrollo Rural, Joaquín Olona.

La prohibición no afectaría a las batidas de jabalí

«Prohibir la caza del jabalí con munición de plomo en las reservas pirenaicas —posible puerta de entrada de la peste porcina africana— tendría como consecuencia una menor tasa de capturas de estos ejemplares, justo la situación contraria que están solicitando las autoridades sanitarias […] La munición más adecuada para la caza de los jabalíes, por sus propiedades balística y precio, es la que actualmente se utiliza, que contiene plomo», ha añadido el consejero, solicitando, además, que se intensifiquen las acciones cinegéticas para disminuir las poblaciones de jabalí.

El accidente tiene lugar en el Bosque de Dean, una gran masa boscosa de más de cien kilómetros cuadrados situada en el oeste del condado de Gloucestershire, Inglaterra, la zona con una mayor densidad de jabalíes de toda Inglaterra.

El jabalí siguió su camino

El vídeo fue grabado por una cámara fija que el conductor tenía instalada en el salpicadero de su coche. Gracias a esto, pudo grabar con total claridad el momento en el que un gran jabalí atraviesa el carril del sentido contrario y se cruza en cuestión de pocos segundos, con su automóvil.

El coche destroza el frontal del coche, pero gracias a que circulaba a una velocidad reducida, los daños no fueron más graves. Incluso el conductor ha confirmado que el jabalí, tras el atropello, siguió su camino y se internó de nuevo en el bosque.

Eso sí, la factura de la reparación del coche ascendió a 5.000 libras.

Una vecina que circulaba por la zona se dio cuenta de que había algo colgando de la letra O del cartel de bienvenida a Roldán, en la carretera que une la pedanía con la ciudad de Torrepacheco.

Se acercó para ver de qué se trataba y se dio cuenta de que era el cuerpo sin vida de un jabalí, y que lo que había llamado su atención era la cabeza del mismo, que asomaba por delante de la gran letra blanca.

La misma vecina ha avisado a los servicios municipales de emergencia y el cuerpo del jabalí fue inmediatamente retirado y se comenzó una investigación para intentar aclarar los hechos.

Parece que no había nadie más a mano para hablar del lobo en Madrid que el vicepresidente de Lobo Marley, una asociación cuyo presidente fue condenado por desviar fondos de manera ilegal procedentes de unos ancianos para sus asociaciones y fundaciones.

Los ganaderos exponen la situación real

También se le da voz a Alfredo Berrocal, presidente de la Unión de Ganaderos Madrid Ugama, que denuncia la situación de indefensión del sector ganadero ante los daños ocasionados por el lobo en la Comunidad Autónoma, y las deficientes ayudas que el colectivo recibe cuando se producen ataques protagonizados por el lobo.

El pasado mes de agosto publicamos un reportaje en el que reflejamos que un juzgado de Madrid había obligado a la Comunidad Autónoma a indemnizar a un agricultor con más de 24.000 euros. Y no es la única vez que se ha recurrido ante los tribunales por las cantidades con las que el Gobierno Autonómico indemniza a los agricultores que sufren los ataques del lobo.

Los 60 euros por cordero o cabrito joven o los 600 euros por ternero de mes a seis meses de edad son considerados muy insuficientes por los que sufren las bajas de sus rebaños por los ataques del predador. Esto llevó a la Unión de Ganaderos, Agricultores y Silvicultores de la Comunidad de Madrid (Ugama) a recurrir a los tribunales. Tras un largo proceso, se logró que un juzgado de lo Contencioso de Madrid haya obligado a la Comunidad a indemnizarle con exactamente 24.703 euros. La razón esgrimida por el tribunal es que los daños sufridos «son seis veces superiores a los que estipulan los baremos» establecidos por la legislación regional.

Otras 15 demandas se encuentran a la espera de resolución, esperanzadas por este fallo.

El presidente de Ugama explicó entonces a La Razón que «el lobo está perdiendo el miedo a la presencia humana. No es el lobo huidizo de hace 40 años. Se siente seguro, nadie le hace daño y se ha vuelto muy astuto».

Los daños aumentan

Mientras desde Lobo Marley aseguran que en Madrid hay entre 20 y 30 lobos, los ataques al ganado continúan creciendo en número y generando un profundo malestar en el sector ganadero, que ha realizado casi 400 denuncias en 2018 por ataques del lobo a terneros, ovejas o cabras. Alfredo Berrocal lo dice muy claro en este vídeo: las ayudas públicas resultan insuficientes: 450 euros por cada ternero, muy inferior al valor real, motivo por el que las demandas en los tribunales no cesarán, a pesar de que la Comunidad de Madrid haya aumentado este año un 20 por ciento la partida prevista para indemnizaciones, hasta un total de 300.000 euros.

Una cifra totalmente insuficiente

Pero desde Ugama se ha respondido que este aumento del 20% del gasto es totalmente insuficiente ante unos daños que han aumentado más de un 60% desde 2016. Además, teniendo en cuenta lo expuesto en cuanto a las sentencias dictadas por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en las que condena a la Comunidad a indemnizar con cantidades mucho mayores a las iniciales, este aumento presupuestario será totalmente insuficiente.

La defensora del acusado de haber matado a dos agentes rurales ha aprovechado que su representado cumplirá dos años de cárcel el próximo 24 de enero para pedir su libertad, apoyándola en que no existe riesgo de fuga debido al arraigo que tiene y que será padre dentro de seis meses.

La acusación pide que se prolongue la cárcel

Por su parte, el abogado de la acusación popular, Albert Requena, representante de la Asociación Profesional de Agentes Rurales y de la Asociación Española de Agentes Forestales (Aeafma), no está de acuerdo con este aspecto, y ha manifestado que «falta muy poco para el juicio, pero la sentencia firme no tiene por qué salir pronto, puede haber recursos y entendemos que no han variado los motivos por los que se otorgó la prisión provisional hace dos años, hay riesgo de fuga igualmente porque las penas que se piden son muy elevadas».

Se piden penas de hasta 51 años de prisión

Además, el abogado que representa a las familias de los guardas rurales que murieron tras los disparos del acusado ha pedido que se acuerde una prórroga de dos años atendiendo a lo que dice la ley, ya que, según su opinión, existe grave riesgo de fuga, y así lo ha recalcado: «Si a esta persona se le deja en libertad, no la veremos más porque estamos pidiendo 51 años de prisión, lo normal que puede ocurrir es que desaparezca».

Y es que la Fiscalía de Lérida pide 48 de cárcel por el doble crimen, al que acusa de dos delitos de asesinato con alevosía y de tenencia ilícita de armas. En su escrito de acusación, el Ministerio Público reclama por cada uno de los delitos de asesinato, concurriendo la circunstancia de confesión, 23 años y ocho meses de prisión y otro año por tenencia ilícita de armas, y pide también un año de prisión para el propietario de la escopeta.

La Generalitat, por su parte, reclama 20 años de cárcel por cada uno de los asesinatos, las familias piden 51 y las organizaciones de agentes rurales, 25 años.

Estrategia de la defensa

La abogada defensora alegará a partir del día 24, que comienza el juicio, «alteración de capacidades psíquicas, algo que convertiría el acto en inimputable». Quiere demostrar que Rodríguez está enfermo para así evitar la cárcel y que la condena no sea penal, es decir, no sería responsable criminalmente de las muertes de Xavier Ribes, de 43 años, y David Iglesias, de 39.

Y todo dentro de unas declaraciones del acusado que comenzó diciendo que los disparos se produjeron a unos 15 metros, cuando el análisis forense ha concluido que «los cuerpos de los agentes recibieron dos disparos cada uno, todos a corta distancia».

Seguiremos informando sobre cómo evoluciona el caso.

Las redes sociales de la Guardia Civil de Soria dieron a conocer el caso ayer. Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza tuvieron que emplearse a fondo para poder sacar a un jabalí del interior de un agujero que se encontraba en mitad del bosque en la zona de San Esteban de Gormaz.

La Guardia Civil ha hecho pública su sospecha de que se trata de una trampa realizada para el fin mismo que tuvo: atrapar al jabalí, por lo que ha abierto una investigación para intentar esclarecer el autor de los hechos, al que se le puede imputar un delito contra la flora y fauna.

Una vez consiguieron sacar al animal del agujero, fue puesto en libertad al comprobar que no sufría daños físicos.

—Pedro, en primer lugar, ¿Cómo te encuentras?

—Me encuentro, dentro de lo que cabe, vivo. Lo que me queda de todo esto es que lo puedo contar.

—Pedro, ¿qué edad tienes?

—Tengo 59 años.

—¿Es la primera vez que te encuentras cara a cara con un animal como el que te atacó el lunes?

—Sí, es la primera vez que me pasa algo así. Llevo cazando desde los 16 y nunca me había pasado algo semejante.

—Cuéntame cómo pasó todo. ¿Es verdad que el jabalí estaba dentro del cercado de las ovejas?

—No, no fue así. Eso son habladurías de la gente. Lo que sucedió realmente es que yo iba camino a guardar a las ovejas. El jabalí iba delante del ganado. Antes de encerrarlas, los perros comenzaron a ladrar de manera escandalosa. Yo no vi nada, simplemente acudí a ver lo que sucedía. En la zona hay zorros, corzos… y solo quería llamar a los perros para que no se fueran lejos.

Solo vi a los perros marchar hacia abajo ladrando. No sé si el jabalí estaba herido, como se ha dicho por ahí. Es algo que es imposible saber ahora. Como tenía el coche cerca, decidí ir detrás de ellos. Me acerqué y lo dejé cerca, pero ya no escuchaba los ladridos. Iba de vuelta al coche, pensando que los perros habían vuelto junto al rebaño, cuando comenzaron a ladrar de nuevo.

—¿Pensaste que se trataba de un jabalí?

—Al principio no. Como te digo, por aquí hay otros animales silvestres. Pero cuando iba acercándome, sí que temí que se tratase de un jabalí y los perros lo hubieran parado.

—¿Qué encontraste cuando acudiste a los perros?

—Me acerqué a toda prisa al lugar donde estaban ladrando, pero no conseguía ver nada. Había muchas escobas que lo tapaban todo. De repente lo tenía delante. Me dejó helado. Se paró delante de mí. No lo esperaba, pero lo tenía a un metro y bufando. Entonces me defendí con el palo que suelo llevar para caminar. Pero el jabalí siguió atacando y me embistió.

Si no es por los perros, hoy no puedo contarlo. Recuerdo que estaba en el suelo y el jabalí no dejaba de embestirme. Entonces llegó mi mastín. Solo vi que se le echó encima y peleó con él unos segundos. Entonces el jabalí despareció. Hoy puedo decir que le debo la vida a mi mastín.

—Háblame de esos perros perros que te han salvado la vida.

—Pues solo tengo un mastín, el resto son perros pequeños que me ayudan a llevar el ganado. Todos estaban ladrando, pero fue el mastín, al verme tirado en el suelo y con el jabalí encima, el que me defendió y atacó al jabalí, consiguiendo que huyera. Esto fue lo que me permitió levantarme y llegar al coche.

El resto son perros jóvenes, y los pobres hicieron lo que pudieron, pero el poder que tiene el mastín y su valor es lo que me salvó la vida.

—¿Cómo se llama este mastín que te salvó?

—Morito. Tiene 3 años.

—¿Se encuentra bien tras la pelea con el jabalí?

—Sí, el perro está muy bien. La verdad es que le debo mucho. Me salvó de recibir más embestidas. Sin él, probablemente hoy no estaría vivo. Le tendré que dar buenos dulces por lo que ha hecho por mí.

Pero no solo le debo lo del jabalí, que ya es bastante. Me ha librado más de 3 veces del lobo. Este perro es un gran guardián. Le tiene mucho cariño al ganado, defiende a las ovejas a muerte, y también a mí.

—¿Qué tamaño tendría el jabalí?

—Era grande. Pesaría más de 100 kilos.

—¿Pudiste verle las defensas?

—¡Sí! Tenía buenos colmillos. Cuando le vi fue lo primero en lo que me fijé. Daban miedo.

—Cuando subes al coche, ¿qué haces?

—Pues lo primero que hago es llevar las ovejas al cerrado. Como te estoy contando, esto no sucedió en el cercado. Después, tranquilamente marché a casa. En ningún momento me di cuenta de la gravedad de las heridas hasta que llegué a casa. En el coche eché mano a la espalda y noté la sangre, sospeché que alguna herida llevaba.

Al llegar a casa le dije a mi mujer: «vamos a tener que ir al médico». Le conté que me había atacado un jabalí, pero ella se lo tomó a cachondeo… hasta que me quité la ropa y vio las heridas. Primero vio la de la espalda, y corrió a preparar para ir al médico, pero cuando me doy cuenta de que me duele también la pierna, me quito el pantalón y vemos la herida de la pierna, casi le da algo. Mira que no se marea con la sangre, pero ver la carne y los tendones…

Llamamos a nuestra hija y me llevaron al centro médico, pero allí nos dijeron que, ante la gravedad de las heridas, teníamos que ir al hospital de Zamora.

—Una vez en el hospital, ¿qué te dicen los médicos?

—Lo primero que me dijeron es que tenía suerte de seguir vivo. La gravedad de las heridas y dónde están podían haberme costado muy caro. Sobre todo, la de la ingle, que por poco no llegó a la femoral. Gracias a que tenía el móvil en el bolsillo, que amortiguó algún navajazo y que, por eso, está destrozado.

—¿Cuántos puntos te tuvieron que practicar para cerrar las heridas?

—Más de 50. En la ingle tengo por dentro y por fuera. En la espalda tengo más de 2 centímetros de profundidad en las heridas.

—¿Has vuelto al lugar del ataque?

—Sí. Al día siguiente volví al lugar a buscar el gorro, que se quedó en el campo. Vi la sangre que allí había y me acojoné cuando pensé que era toda mía. No suelo asustarme, soy una persona tranquila, y el aquel momento, con la adrenalina, no me di cuenta, pero al día siguiente, en frío, lo que me vieron me decían que me había cambiado la cara, que estaba blanco. Y es por la impresión que me llevé al ver la cantidad de sangre que había en el suelo.

En este punto de la entrevista, Pedro nos insta a llamarle después, puesto que entra al médico a que le realicen una cura. Cuando sale, reanudamos la conversación:

—¿Qué te ha dicho el médico? ¿Todo va bien?

—Pues no. La herida de la pierna no va bien. Me acaban de decir que está supurando mucho y que probablemente tenga que volver al hospital de Zamora para que me la vean. Tengo que tomarme la temperatura y si me da fiebre me tienen que llevar rápidamente. De momento, todo está bien y no tengo fiebre, pero tengo que controlarlo por si me sube la temperatura.

Nos quedamos con las palabras de Pedro: «Lo que me resta de todo esto es que puedo contarlo y, tras el susto, estoy vivo».

Le deseamos una pronta recuperación y, como él dice, que le dé dulces a Morito, que se lo ha ganado.

Según apunta Cadena Ser, en la jornada de ayer miércoles, la Guardia Civil tuvo conocimiento de que en un coto del municipio de Crespos, comarca de La Moraña, varias personas se encontraban furtiveando en un vehículo 4x4, ocasionando, además, daños a los cultivos y barbechos al conducir campo a través.

Dos patrullas se personaron en el coto

Las patrullas de Crespo y Fontiveros se desplazaron hasta el lugar indicado y, una vez se cercioraron de que el aviso era cierto, procedieron a la detención de cuatro personas por furtivear con galgos, ya que no era día hábil para la caza.

«Menos papeles que una liebre»

Una vez intervenidos, los detenidos, presuntamente, no disponen de licencia de caza de Castilla y León, ni de permiso del titular del coto. Los cinco galgos no disponen de sus condiciones higiénico-sanitarias en regla y no han podido ser identificados, por lo que los animales han sido intervenidos junto al vehículo utilizado en la comisión del hecho delictivo.

Uno de los compañeros de caza del cazador herido hizo una publicación en su perfil de Facebook contando los detalles del accidente.

Recogiendo tras una cacería de patos

Sucedió el pasado 28 de diciembre, durante una cacería de patos tradicional en la que Branch se reunía con otros tres compañeros y amigos cazadores.

La jornada comenzó de manera normal, cazando aves acuáticas durante los momentos previos al amanecer. Tras estos primeros lances, los cazadores se dispusieron a cambiar de zona. Cargaron los señuelos en la pick-up, y Mat también dejó allí su escopeta, de calibre 12.

El perro saltó sobre la escopeta

El perro saltó a la parte trasera de la pick-up, y los testigos han afirmado que pasó por encima de la escopeta, empujando con sus pasos el seguro del arma y golpeando también el gatillo. Un cartucho había quedado en su interior. El arma se disparó y los plomos impactaron en la parte superior interna del muslo izquierdo del ex atleta a unos centímetros de su ingle.

No pudieron salvar la pierna

El relato de este compañero de caza continúa explicando que Mat cayó al suelo entre gritos de dolor. Llamaron a emergencias, pero decidieron cargar al herido en la pick-up y llevarlo al lugar más cercano al que sabían que podía llegar una ambulancia. Cuando llegaron a la autopista, se detuvieron y esperaron a la ambulancia, que llegó transcurridos pocos minutos. Le practicaron un torniquete y partieron con urgencia hacia el hospital más cercano.

Allí, el cazador fue sometido a varias cirugías, incluyendo la amputación de la pierna izquierda y la reconexión de la arteria femoral en su parte superior.

En su texto, el compañero del cazador amputado ha querido recordar a todos los aficionados a la cinegética que extremen siempre las precauciones cuando manejen sus armas, siempre guardando cuidado de no dejar munición dentro.

El informativo del pasado día 2 de diciembre de A Punt, la televisión pública valenciana afirmó que «gracias a la Feria Alicantina de Expo-Cachorro y a la Associació de Llebrers del Sol se ha sabido que cerca de 50.000 galgos son abandonados en España cada año cuando finaliza la temporada de caza».

Dicho medio de comunicación difundió la noticia, totalmente falsa, interesada y carente de cualquier rigor informativo, de la cifra desorbitada de 50.000 galgos abandonados cuando concluye la temporada de caza.

¿50.000 galgos abandonados? No, realmente fueron 61

Estos datos contrastan con los oficiales ofrecidos por la Dirección General de la Guardia Civil (Jefatura del SEPRONA) que afirman que el número total de galgos abandonados en toda España en el año 2017 era de 61 perros, sin poder determinar tampoco si todos ellos pertenecían al ámbito de la caza.

La Federación entiende que es intolerable que un canal público, que todos financiamos, realice tales afirmaciones sin haber contrastado lo más mínimo la noticia, habiéndose hecho eco de informaciones totalmente alejadas de la realidad, que solo tienen como objetivo propagar mala imagen de la caza, además de criminalizar a todo nuestro colectivo.

Trabajar para conseguir el abandono cero

La Federación también quiere manifestar que, a pesar de la falsedad de la noticia, considera intolerable el abandono de un solo ejemplar de perro. Y por ello, y a pesar de que el abandono de este tipo de canes en la Comunidad Valenciana es residual, el objetivo debe de ser que la tasa de abandono sea cero.

Tras varios intentos realizados por diferentes vías administrativas para elevar la edad mínima permitida por ley para ejercer la caza, las asociaciones animalistas han encontrado en podemos el vehículo político para llevar a las Cortes Regionales sus incongruentes peticiones.

Primero intentaron que se presentara un recurso de inconstitucionalidad, algo totalmente inviable al no existir esa inconstitucionalidad. Después reclutaron al Defensor del Pueblo para convertirlo en su interlocutor y, finalmente, han conseguido en la formación morada el trampolín político que precisaban.

Los animalistas, detrás de todo

El Grupo Parlamentario Podemos registró el miércoles en las Cortes Regionales de Castilla-La Mancha una proposición de ley para modificarla. La propuesta ha nacido de una iniciativa del colectivo castellano-manchego Proanimal y de la asociación albaceteña Dejando Huella.

El objetivo es enmendar los preceptos del texto consolidado de la norma que hacen referencia a la edad mínima para poder ejercer la actividad de la caza en Castilla-La Mancha, con el objeto de elevarla de los 14 años fijados actualmente a los 16, conforme a las consideraciones realizadas por el Defensor del Pueblo a la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural del Gobierno regional.

Llevan meses intentándolo

El pasado mes de diciembre, se volvió a trasladar a la Junta junto con este respaldo del Defensor del Pueblo, que sostenía que «el interés del menor aconsejaría una mayor edad para el ejercicio de la caza». En el escrito también se reconocía que «permitir hacerlo a partir de los 14 años no vulnera la Constitución, pero el propio Defensor del Pueblo insistía en que«la simple posibilidad de que un menor de edad pueda usar arma ya supone en sí mismo un riesgo, incluso aunque vaya acompañado de un adulto».

La Junta rechazó la propuesta

El Ejecutivo rechazó la propuesta, alegando que la ley ampara este precepto, la caza es una actividad segura realizada bajo estrictas medidas de seguridad y esta situación fomenta el relevo generacional en el sector cinegético. Además, desde la Junta se argumentó que «la actividad en el medio rural es totalmente necesaria para evitar problemas de superpoblación con algunas consecuencias como pueden ser accidentes de tráfico, daños a cultivos agrícolas, daños y pérdidas de hábitat de especies protegidas, tal y como se está empezando a experimentar».

Inventaron inconstitucionalidades

Desde entonces, Proanimal ha esgrimido argumentos que se escudan en la protección del menor, insinuando que los menores que acompañan a su padre o tutor en el ejercicio de la caza van obligados.

Incluso llegaron a pedir que el Defensor del Pueblo interpusiera un recurso de inconstitucionalidad. Ante tal absurdo, tuvieron que cejar en su empeño al no existir tal inconstitucionalidad.

El texto de la proposición

El texto de la proposición de ley de la modificación de la Ley 3/2015 dice que «el objeto de esta norma es modificar los preceptos del texto consolidado de la Ley 3/2015, de 5 de marzo, de Caza de Castilla-La Mancha que hacen referencia a la edad mínima para poder ejercer la actividad de la caza en esta región, con el objetivo de elevarla a los 16 años, conforme a las consideraciones realizadas por el Defensor del Pueblo a la Consejería de Agricultura, medio Ambiente y Desarrollo Rural del Gobierno de Castilla-La Mancha».

La candidata y exatleta ha opinado que la mujer «en algunos momentos es más vulnerable que el hombre» y se ha mostrado partidaria de «hacer una revisión, sin más, sin grandes notoriedades a la hora de cambiar esa ley».

«Todos somos seres humanos»

Beitia ha defendido en una entrevista en Onda Cero que «todos somos seres humanos», incluyendo a los animales que sufren violencia y que habría que valorar cada caso de manera individual.

«Se debe tratar por igual a un animal que está maltratado, a una mujer y a un hombre porque todos somos seres humanos».

Una traición de los nervios del directo

En una publicación posterior en su cuenta de Twittter atribuye «a los nervios del directo» haber equiparado el maltrato animal a la violencia de género.

«Quiero aclarar mis palabras esta mañana en el programa de @carlos_alsina. No he querido equiparar el maltrato animal con la violencia de género, primero porque no lo pienso y desde luego porque es absurdo. Me he expresado mal y se ha entendido algo diferente a lo que quería decir».

Diez alumnas han aprendido que el tiro con arco puede ayudarlas en su recuperación en la lucha contra el cáncer de mama. Todas ellas han sido masectomizadas y se encuentran en plena recuperación tras ser operadas.

Beneficios físicos y psicológicos

Las clases de tiro con arco les ayudan a paliar los efectos secundarios durante la recuperación. Combaten el estrés, los dolores, ejercitan su cuerpo y también reconocen que el reto de disparar flechas a la diana les ayuda mentalmente en un momento tan duro.

El curso se ha prolongado durante mes y medio, en dos clases semanales de dos horas, y tras él, podemos ver la pericia que las alumnas han adquirido de cara a acertar con las flechas en las dianas.

Habrá más iniciativas con los cazadores como colaboradores

Félix Moreno es el instructor de este novedoso curso. Sostiene que la vibración que el tiro con arco aporta al brazo de estas nuevas arqueras les beneficia en la recuperación tras la cirugía.

Tras el éxito de esta experiencia, el alcalde de Mijas, Juan Carlos Maldonado, ha asegurado que habrá más convocatorias para el curso, y ha animado a las mujeres masectomizadas a apuntarse en el email cmujer@mijas.es.

En sendas cartas remitidas al delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, y a la consejera de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, María José Beaumont, el presidente de la FNC, José Ángel Remírez, ha denunciado estos comportamientos, muchas veces delictivos, que tienen como objetivo a los cazadores de la Comunidad foral.

Agresiones inaceptables

Estas agresiones se han extendido más allá de las fronteras de Navarra, por lo que se estima que podría existir una organización que estuviera coordinando o incentivando estas actitudes sumamente perniciosas.

Como ejemplos, se han dañado palomeras, casetas de caza e incluso en octubre se llegó a intentar sabotear una jornada de caza quemando un pinar. El incendio fue sofocado, mientras que se investiga si el presunto autor, que fue detenido, podría formar parte de un movimiento animalista radical.

Ataques en las redes sociales

Remírez, que también es vicepresidente de la Oficina Nacional de la Caza, ha informado a las autoridades que, además de estos ataques físicos, los cazadores también sufren comportamientos gravosos en internet y en las redes sociales. Unas agresiones verbales que buscan fomentar un clima de odio y aversión hacia este colectivo, que sufre todo tipo de vejaciones desde la más absoluta impunidad.

Ante estos hechos, la FNC recuerda que la caza es una actividad legal y legítima, además de tradicional en las zonas rurales de Navarra, ya que forma parte de la identidad cultural de muchas localidades. «Los ataques a los cazadores son un atentado a la libertad individual de una parte de la ciudadanía, que reclama la intervención de los poderes públicos para que estos les proporcionen una adecuada protección y cobertura», indica Remírez.

La caza es necesaria

Asimismo, resulta apropiado destacar la función que posee la caza dentro de una adecuada conservación del medioambiente, además de sus beneficios para la sociedad. Por un lado, la acción de los cazadores mantiene el equilibrio en Navarra de especies como el jabalí o el conejo, que carecen de depredadores y que podrían suponer gravísimos problemas si nadie controlara la densidad de sus poblaciones.

Por otra parte, la labor de los cazadores repercute en una serie de factores provechosos de los que en muchas ocasiones los ciudadanos no son conscientes. «Podríamos hablar de beneficios en la seguridad, al minimizar el riesgo de accidentes de tráfico; económicos, al proteger las cosechas de los agricultores; o incluso sanitarios, al controlar la expansión de las enfermedades», incide Remírez.

Por todo ello, la FNC reclama a las autoridades que ejerzan su papel de garantes de la seguridad de la población y sus derechos, y defiendan una actividad no solo legal y legítima, sino fundamental para la supervivencia del medioambiente.

Tras publicarse un estudio realizado con la colaboración del Club de Cazadores de Becada con la Sociedad de Ciencias Aranzadi y guardas forestales, los principales datos que aporta la investigación es que los anillamientos, de los que se deduce la supervivencia de las becadas invernantes, realizados en Araba y en Guipúzcoa arrojan cifras muy diferentes. Mientras que en la primera zona la tasa de supervivencia tras la temporada es del 56%, en Guipúzcoa es del 37%.

Señalan a la presión cinegética

Los grupos ecologistas concluyen que «el único factor capaz de explicar significativamente esa diferente mortalidad es la presión cinegética. Dado que el ratio de cazadores por día es similar en ambos territorios, resulta que la única explicación es el diferente número de días hábiles en una y otra normativa de caza. En efecto, mientras que en Araba únicamente se permite cazar becada tres días a la semana, en Gipuzkoa no hay límite de ningún tipo y se permite cazar becadas todos los días de la semana. De asumir que este es el único factor implicado (ojo, no tiene por qué serlo), cada día hábil adicional a la semana se traduce en un descenso de la supervivencia de un 10%».

Tras todo esto, y amparándose en la sentencia del Tribunal Supremo que no permite la actividad cinegética en situación de declive poblacional sin estudiar antes científicamente la situación y aplicar las recomendaciones de gestión derivadas de dichos estudios científicos, los ecologistas que integran Naturkon están presionando a la Diputación para reducir la temporada de caza de la becada en distintas variables.

Esto es lo que exigen los ecologistas

Estas medidas pasan por la reducción del número de días hábiles semanales de los siete actuales a tres, el retraso de 30 minutos en el horario de apertura matinal según los ecologistas, para «para evitar la caza de becada a la espera camuflada de caza de zorzales y paloma», encontrando que «el horario actual no tiene otro objeto que dificultar el trabajo de los guardas», y anular la prórroga de la temporada y que esta concluya el 31 de enero.

Hoy publica el diario Heraldo una noticia que firma María José Villanueva que el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Huesca  ha solicitado que se le retire el permiso de armas al individuo que torturó al zorro y cuyo vídeo se hizo viral.

Infracción grave del reglamento de armas

El Seprona ha dirigido un informe a la Delegación del Gobierno en Aragón, que es el órgano competente en la retirada del permiso de armas, basándose en que el investigado ha cometido una infracción grave del reglamento de armas. Esta medida se ha incluido en el expediente administrativo que se ha cursado, además de la investigación judicial por un delito de maltrato animal y que puede acarrearle hasta 18 meses de prisión y cuatro años de inhabilitación para la tenencia o el comercio de animales.

Heraldo cita las declaraciones de Antonio José Jiménez, teniente jefe del Seprona de Huesca y quien ha dirigido la investigación hasta dar con la identidad del hombre, un vecino de Huesca, al que se ve en el vídeo pisoteando y lanzando al aire al animal salvaje: «Si se le retira la licencia debería depositar la escopeta en la intervención de armas, con lo cual tendría que dejar de cazar».

Las redes sociales y el maltrato animal

Las imágenes, que grabó un compañero, se convirtieron en la principal prueba de cargo contra él, como ha explicado a Heraldo Jiménez: «Aquí no hablamos del testimonio de una persona que cuenta qué ha visto. En las imágenes se observa perfectamente cómo se desarrollan todos los hechos y encima el autor queda plenamente identificado. Vídeos como este que nos envía la gente son fundamentales», afirma el teniente, quien añade que «la actitud de esta persona escapa al deporte de la caza y tiene cabida en el delito de maltrato a una especie asalvajada». El Seprona ha avisado del papel que están adquiriendo las redes sociales para la detección de casos de maltrato animal, existiendo una unidad especializada en el seguimiento de este tipo de casos. Jiménez ha confirmado que «fue precisamente una persona cercana al investigado quien alertó a la Guardia Civil, que inmediatamente descubrió el vídeo colgado en el propio Facebook del autor. Luego tuvo que identificarlo y dar con su paradero».

La RFEC será acusación particular en el caso

Mientras, y como adelantamos en Club de Caza, la Real Federación Española de Caza se personará como acusación particular cuando se concrete el juzgado que llevará el caso, además, propondrá a los gobiernos autonómicos que actitudes como esta conlleven la pérdida de la licencia de caza de por vida.