
Hoy han dado a conocer los resultados de una operación contra el tráfico ilegal de especies protegidas llamada Taxideralia, que se enmarca dentro del Plan de Acción Español de Lucha contra el Tráfico de Especies Silvestres (Plan Tifies) del Ministerio de Transición Ecológica y del SEPRONA, y que se ha venido desarrollado desde el pasado mes de mayo de 2018 por parte de las Patrullas de Protección de la Naturaleza de Monóvar y Alicante. El dispositivo se inició por el aumento de la venta de estos ejemplares en páginas de anuncios de internet y a través de grupos de WhatsApp, asociados siempre al mismo teléfono.
Un zapatero y una empresa de construcción han sido investigados
El SEPRONA solicitó la identificación del titular del teléfono que aparecía en esos anuncios y apareció una empresa de construcción. «Contactamos con él interesándonos por las piezas», ha declarado la teniente del SEPRONA, María Pellicer. Posteriormente acordaron una cita con los presuntos delincuentes en la nave donde se encontraban los animales embalsamados.
La operación ha culminado con la investigación de seis personas, entre ellos los taxidermistas, que podrían haber realizado la taxidermia en un chalet de la localidad alicantina de Mutxamiel, y los intermediarios, la empresa de construcción y un zapatero de Elche, como presuntos autores de varios delitos contra la fauna y la flora por tráfico y comercialización de especies incluidas en el Convenio CITES de Especies Amenazadas.
A la espera de cuantificar la pena y la multa
Los individuos tenían varios anuncios en internet con diferentes especies protegidas disecadas a la venta. Algunos de los ejemplares alcanzaban los 8.000 euros en la venta online.
El taxidermista no contaba con ningún tipo de acreditación profesional ni licencia administrativa, ni con los medios técnicos, ni de gestión de residuos necesarios para procesar las partes orgánicas desechadas de los animales, que se vertían directamente a la red de alcantarillado, con el consiguiente riesgo para la salud pública.