La formación morada ha elaborado el Informe sobre la caza en España desde el círculo animalista estatal de Podemos. En él afirman que la caza no soluciona los problemas del mundo rural, sino que es una merma a las alternativas reales que pudieran «detener el abandono» y la despoblación del mundo rural.El pasado sábado, Podemos defendía un modelo de caza social en las Jornadas de Debate y Reflexión sobre la Caza, celebradas en Soria.
Podemos Soria y la caza social
En ellas, El secretario general de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández ha manifestado que la caza constituye un «hecho social» indiscutible que articula una diversidad de actividades, con relevancia social, cultural y económica en el medio rural. También ha destacado que el desarrollo de esta actividad mantiene vivo el vínculo con el territorio y con el origen rural que tiene una buena parte de la sociedad.
Las jornadas han servido para dejar claro que Podemos Soria no quiere terminar con la caza, sino transformarla: «Queremos dejar de hablar de caza sí o caza no, cuestión que no se debate, para centrarnos en cómo queremos que se desarrolle la caza. Entender la dimensión cultural y emocional de la caza, entender el compromiso con la naturaleza de los diversos actores que intervienen, y rechazar los estereotipos que hemos construido, es esencial para poder dialogar y avanzar», ha señalado Fernández.
Un informe que ataca a la caza frontalmente
En cambio, en el Informe sobre la caza en España, desarrollado por la misma formación política, Podemos señala que la caza no ha servido hasta la fecha para lograr una recuperación vital de los pueblos de España y denuncia que de los 50 millones de hectáreas del territorio nacional, 43 millones son destinadas a la actividad cinegética, a pesar de que ni siquiera el 1 por ciento de la población practica la caza.
Entre sus afirmaciones, también encontramos que se sostiene que esta amplia extensión de terreno, no solo no soluciona los problemas del mundo rural sino que es una merma a las alternativas reales que pudieran «detener el abandono» y la despoblación del mundo rural.
Entre los ataques de la formación morada a la actividad cinegética, incluyen que no se requiere ningún tipo de conocimiento sobre la fauna para obtener la licencia, algo que «entorpece la tarea de poder ayudar al entorno ambiental con esta práctica», que se registran hasta 5.282 cazadores heridos cada año, que los planes de caza que dictan a qué piezas se puede disparar según zona o territorio, se realizan según el censo redactado por los propios cazadores, «sin ninguna precisión».
Otro de los argumentos incluidos en este estudio recae en las piezas abatidas por los cazadores. Según Podemos, anualmente se da permiso para cazar 4,4 millones de conejos, 1,4 millones de liebres, 5 millones de perdices, 90.000 ciervos y 3.664 rebecos entre otros. Pero lo peor es que se concluye que estos números ocasionan «el declive de los predadores naturales».
Más mentiras sobre los perros de caza
Los siguientes datos no sólo indignan, sino que insultan la inteligencia de cualquiera que sepa sumar o restar. Podemos asegura que tiene datos de la Guardia Civil de los últimos 5 años que apuntan que el 40% de los perros que sufren maltrato, abandono o robo son de caza, que en el transcurso de estos cinco años, un total de 66.242 perros sufrieron algún tipo de maltrato según cifras del Seprona, de los que 27.724 son de caza.