
El pasado día 3 publicamos la noticia de que un jabalí se había hecho el dueño del parque fluvial de Viesques en Asturias. Ayer contamos como este fin de semana, agentes de la Policía Local de Gijón abatía al suido al poner continuamente en peligro la integridad de los vecinos de Viesques.
Un destino controvertido
El cuerpo del jabalí abatido, de unos 100 kilos, ha terminado en un contenedor de basura en el punto limpio de Roces, algo que ha levantado controversias, por no haber sido donada su carne a un comedor social, pasando antes una inspección veterinaria. Una práctica benéfica muy frecuente en Asturias.
La normativa lo permite
Las especies cinegéticas abatidas no están obligadas a cumplir el mismo protocolo aplicable al subproducto animal ganadero, según la sección de caza del Principado de Asturias, sino que deben seguir la normativa de residuos sólidos urbanos, es decir, basura. Con lo cuál, el abandono del cuerpo del animal en un contenedor es una acción legal, aunque poco ética.