
Concretamente 20 han sido las bajas de este último ataque, pero otras muchas han resultado heridas en esta última lobada. Eduardo tiene a sus ovejas en Fresnadillo de Sayago, al este de Zamora.
Pero el ataque ha podido tener consecuencias mucho peores, ya que el lobo ha dejado muchas ovejas heridas. El propio ganadero lamentaba lo siguiente: «Unas estaban preñadas, otras con uno o dos corderos o a una semana de parir, además de que muchas están mordidas y ese lucro cesante no te lo paga nadie».
Ayer el ganadero aún estaba buscando posibles cadáveres e intentando agrupar a las más de 500 ovejas que componen su rebaño y que se habían dispersado por el ataque en el paraje del pago de Calabazas. El mismo donde el lobo ha atacado otras veces a esta ganadería.
Sin ir más lejos, hace unos meses sufrió otro ataque, pero nunca habían matado tanto ganado como en esta ocasión. Así lo manifestaba ayer el ganadero: «De 10 y de 14 bajas sí que había tenido ataques, pero como este, ninguno, está claro que es una manada y sigo diciendo que son lobos que ha echado quien sea». Este ganadero tiene la teoría de que los lobos no aparecen de la nada, sino que es alguien quien los suelta en esa zona: «Desde marzo no se había vuelto a producir un ataque y en cuanto llueve vienen los lobos, todos los años. ¿Dónde habían estado? Los sueltan cuando quieren, ahora solo me falta averiguar quién».
En estos momentos Eduardo lucha contra otro grave inconveniente, y es que los buitres apenas les permiten retirar del campo a los animales muertos. «Los buitres se vienen contra nosotros cuando queremos quitar las ovejas, nos hemos visto fatal para cogerlas así que, a parte del problema con el lobo tenemos el del buitre, que están muertos de hambre».
«Tendré que encerrarlas»
Gracias a que las ovejas de Eduardo y las de otros ganaderos de la zona pastan en los campos cercados de la zona, la incidencia de incendios es mínima, ya que efectúan una gran labor de limpieza, pero esto no puede continuar así debido al lobo, y Eduardo ha decidido mantener a su rebaño encerrado para que no se produzcan más bajas: «Las ovejas estaban limpiando el monte, verá usted que aquí no se produce ni un incendio, pero eso no lo ven los políticos así que, a partir de ahora, ya no van a quedar sueltas, tendré que encerrarlas al caer la tarde».
Cinco días con los cadáveres allí
Debido a trabas administrativas, posiblemente hasta el lunes no puedan retirar los cadáveres de las ovejas del campo donde, hasta ayer mismo, pastaba el rebaño de Eduardo. Cuando se trata de un ataque con más de 10 animales muertos tiene que acudir hasta el lugar de los hechos la patrulla del lobo. «La patrulla del lobo hoy no estaba disponible en Zamora, estaba en León, así que tengo que esperar hasta mañana para que vengan y luego avisar al camión que los fines de semana no trabaja. Al final, van a estar cinco días las ovejas aquí con todos los olores».
Una situación insostenible
Otro de los ganaderos de la zona tiene la desgracia de ostentar el récord de ataques, ya que ha contado uno más que Herrero. Se trata de Eduardo Puente, que manifiesta que todos los ganaderos de Fresnadillo «hemos sufrido ataques de lobo». Concretamente han sido 21, como él mismo señala: «Me disputo la primera posición con Eduardo. Mi ganadería ha sufrido 21 ataques de lobo». Ante tal situación, Puente también dejará sus ovejas encerradas por la noche y contratará a alguien que se quede con las ovejas y las vigile.