
Fue la patrulla del Seprona de Guardia Civil de Peñafiel, en Valladolid, la que sorprendió a dos personas que se encontraban circulando dentro de los caminos del coto de caza de la localidad de Castrillo de Duero.
Estaban sobre aviso
Les habían avisado, gracias a la colaboración de los propios cazadores, que durante el mes de septiembre se venían detectando prácticas de furtivismo nocturno, por lo que los agentes intensificaron las tareas de vigilancia en la zona.
Poco después, estas vigilancias dieron sus frutos, ya que durante la madrugada del pasado jueves descubrieron un vehículo todo terreno que transportaba dos galgos que eran soltados con el vehículo en marcha para que persiguieran a las liebres que iban cruzando por el camino de tierra por delante del vehículo.
Tres denuncias
En el interior del mismo fueron identificados dos hombres que no pertenecían al coto de caza donde se encontraban. Tras comprobar sus identidades, los agentes del Seprona formularon denuncias administrativas por infracciones tipificadas en la Ley 4/96 de 12 de junio, de Caza de Castilla y León, además de a la Ley 5/97 de 24 de abril, de Protección de Animales de Compañía de Castilla y León y a la Ley 8/2003, de 24 de abril, sobre Sanidad Animal, para su remisión a la Autoridad competente.
La patrulla del Seprona continuará intensificando las labores de vigilancia para intentar erradicar el furtivismo en dicha zona.