
Así lo ha manifestado la Asociación Soriana de Hostelería y Turismo (ASOHTUR) en un comunicado de prensa y, en concreto, el responsable de comunicación de dicha asociación en declaraciones en exclusiva a nuestro medio «en nuestro comunicado exponemos que entendemos y apoyamos a los rehaleros de Soria, y en general al sector cinegético, y mostramos nuestra máxima preocupación por la situación que se ha creado. La caza genera una gran riqueza para nuestra zona, en especial al sector de la hostelería y la restauración, y sólo esperamos que todo esto se resuelva de la mejor manera y lo antes posible».
La caza es una fuente importante de ingresos en la provincia
La caza supone una fuente tradicional de negocio para los hosteleros de Soria, ya que la temporada se extiende desde el otoño hasta los meses de invierno, lo que además supone desestacionalizar la actividad turística de la provincia, generando actividad en los meses tradicionalmente bajos como noviembre, enero y febrero.
La convocatoria de los rehaleros puede tener un efecto muy negativo para la economía de la provincia ya que la actividad cinegética atrae una media de cincuenta personas por montería en los pueblos de la provincia que reciben a centenares de personas que ocupan hoteles, casas rurales y negocios de restauración.
El cazador tipo gasta una media anual de 9.694 euros datos según el informe «Evaluación del impacto Económico y Social de la Caza en España 2018»- de los cuales el 43% del desembolso va dedicado a alojamiento, comida y transporte.