Ha superado las pruebas de natación y de los 500 metros lisos sin apenas inmutarse y ha sido necesaria una dosis de anestesia para reducirle. Al final, el animal fue capturado por los agentes del SEPRONA tras una frenética huida por la ciudad.Todo ocurrió sobre las 8 de la mañana del martes. Los trabajadores y marineros del puerto de Marín se encontraron con un nadador muy hábil pero poco habitual.
Un jabalí joven llegó a nado bordeando una dársena en busca de la mejor ubicación para subir. Finalmente llegó a la dársena de bajura, donde localizó unas escaleras que subió hasta hacer pie en el muelle.
Una vez fuera del agua el suido comenzó a recorrer distintas carreteras interiores en busca de una salida.
Agentes a prueba
Agentes de la Guardia Civil y la Policía Portuaria han sido los encargados de dar captura al animal, apoyados por el personal de la Consejería de Medio Ambiente y un veterinario que se trasladó a la zona portuaria para anestesiar al animal y facilitar así su traslado.
Los agentes tuvieron que emplearse a fondo para dar captura a un jabalí que recorrió a toda velocidad los viales interiores del puerto de Marín. Fruto de la desorientación, el animal chocó contra varios coches estacionados y con algún muro, hasta que finalmente regresó al muelle de la dársena de bajura, lo que facilitó la labor de los agentes para poder rescatarle y capturarle, mediante el método del lazo, con ayuda de los operarios del puerto.
El animal ha sido trasladado al Centro de Recuperación de Cotorredondo por el SEPRONA, donde permanecerá en observación hasta que se determine que si su estado de salud le permite volver a su hábitat natural.
Rápidamente las redes sociales se han hecho eco del suceso
Las redes sociales han sido las encargadas de dar difusión a la impetuosa carrera de este animal por mantenerse en libertad, ante la atónita mirada de los trabajadores portuarios que se encargaron de ir inmortalizando los anecdóticos momentos que por un día ha roto la monotonía de este centro logístico al que cada día acuden cientos de trabajadores.
Nadie sabe si el animal ha podido llegar al puerto en busca de alimento y desde allí caer al mar o haber llegado nadando desde Poio hasta Marín.