El grupo ecologista mallorquí GOB ha pedido a los cazadores de Mallorca que no cacen la tórtola europea este año porque «está sufriendo un importante declive poblacional».De esta manera lo ha expresado el GOB en un comunicado en su página web, a raíz del comienzo de la media veda mañana, solicitando a los cazadores su responsabilidad personal, para que voluntariamente no cacen esta especie, ante la negativa del Consell de Mallorca a aplicar este año una moratoria, contemplada en el Plan de Acción aprobado por la Comisión Europea.
«Sabemos que hay muchos cazadores que no cazan durante la media veda, y muchos que también entienden la necesidad de reforzar la conservación de las especies como garantía para la práctica de la caza en un futuro. A ellos nos dirigimos, ya que desgraciadamente consideramos que ni los responsables políticos ni los dirigentes cinegéticos son suficientemente sensibles», ha solicitado el grupo ecologista.
Argumentos presentados
El GOB ha alertado del declive poblacional de la tórtola europea, que «podría tener que ver con sinergias negativas creadas por diferentes factores que pueden actuar en las zonas de cría y de invernada, como la pérdida de los hábitats de cría, el uso de herbicidas o la caza».
Para reforzar este argumento, el GOB ha citado datos del programa SACRE de SEO-Birdlife en España, que ha detectado una merma del 30% de estas aves desde 1998. En el Programa Europeo de Seguimiento de Aves Comunes, coordinado por la European Bird Census Council, se ha registrado una pérdida del 78% entre 1980 a 2003, y del 29% entre 2004 y 2013.
Además, ha recordado que el Comité de Flora y Fauna Silvestres en 2016 sugirió incluir esta especie en el Catálogo Español de Especies Amenazadas con la categoría de vulnerable, lo que implicaría la prohibición de cazar esta especie en España. Esta decisión aún está pendiente de resolución en el Ministerio.
Una moratoria que no llega
GOB ha criticado que el Plan de Acción por la conservación de la tórtola europea (2018-2028) aprobado por la Comisión Europea, todavía no se ha traducido en ninguna norma legal y que por lo tanto es solo indicativo. Entre las medidas que contempla este plan figura una moratoria de caza.
En este contexto, han declarado que la posición del Consell ante esta situación no les sorprende y han insinuado que la institución prefiere esperar a que la prohibición llegue a otras instancias superiores para no tener que asumir el coste político de una medida administrativa que puede ser impopular entre los cazadores.
Agradecen la reducción de los cupos
Por otro lado, la entidad ha agradecido al Consell la reducción del cupo máximo de captura diaria por cazador, que ha pasado de cuatro a tres ejemplares, tras una decisión de la institución insular.
Aunque consideran que esta medida no es suficiente ante la situación de la especie y no se ajusta a las determinaciones indicadas por el Plan de Acción.