Según un comunicado emitido por la Guardia Civil, los hechos ocurrieron cuando una patrulla del cuerpo circulaba por la carretera A-8101, que observó un vehículo que iba en sentido contrario. En ese momento decidieron inspeccionar dicho vehículo, dándoles el alto y descubriendo que las dos personas que ocupaban el mismo portaban en el maletero un rifle, propiedad de uno de los ocupantes, que poseía licencia de armas, varias bolsas de plástico con manchas de sangre y un mono de trabajo con evidentes manchas de sangre también.
Al preguntar a los sospechosos, que responden a las iniciales F.J.R.S y R.R.G, estos admitieron que se encontraban en la zona realizando un aguardo de jabalí sin autorización.
Detención y fuga del segundo coche
Apenas un par de minutos después, llegó al lugar otro vehículo que paró en seco al notar la presencia de la patrulla de la Guardia Civil. Al segundo de parar, se abrió la puerta del copiloto y un varón, del que por el momento se desconoce la identidad, emprendió la huida ladera abajo perdiéndose en la espesura del monte, haciendo caso omiso a los reiterados avisos de los agentes para detenerse, y quedando en el lugar el vehículo parado con su conductor al volante, identificado como F.A.O.F
Este segundo vehículo tenía los asientos abatidos y sobre ellos se encontraron dos cabezas de venados, zurrones, varias bolsas de plástico con las patas de los mismos, además de otro rifle, del cual aportó el conductor la correspondiente guía de pertenencia y la licencia de armas.
El conductor del segundo vehículo dijo desconocer la identidad de la persona que se fugó ya que, supuestamente, lo recogió de la carretera mientras hacía auto-stop.