
Localizada también en Ibiza, donde se la captura con jaulas trampa, la culebra de herradura se abastece de la especie endémica lagartija pitusa, al igual que en Formentera.
Cazadores y pageses han detectado la presencia de la serpiente en los términos de María, Sineu, Ariany y Llubí, por donde anda a sus anchas. Estando ampliamente extendida en zonas como Deulosal, es Puig, Banderola, Roqueta, Infernets, Llampi, Sa Torreta, Alqueria Blanca, es Gasons o es Pujol.
Los cazadores de María están muy preocupados porque la culebra está presente por todo el coto. No tiene predadores que mantengan sus densidades equilibradas y se alimenta de especies incapaces de adaptarse a sus ataques, por lo que muy probablemente la fauna autóctona se verá afectada a corto plazo.
Entre la dieta de la culebra de herradura figuran las lagartijas, otras serpientes, ratones y crías de conejos, huevos y crías de perdiz y codorniz. Además, trepan por los troncos de árboles y arbustos alimentándose de pequeñas aves, de sus huevos y polluelos.
Las especies exóticas invasoras constituyen una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en el mundo, circunstancia que se agrava en hábitats y ecosistemas especialmente vulnerables como son las islas.
Por todo ello, el Govern Balear y en este caso la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca debería impulsar un programa conducente a la erradicación de la culebra de herradura, en el que los cazadores mallorquines podrían colaborar ampliamente.